
Las croquetas son uno de los platos que pueden unir a todo el mundo. Es raro encontrar a alguien que no le guste, de forma que convierten este plato típico de todas nuestras abuelas en algo delicioso. Sabemos que la receta de tu madre o de tu abuela es la mejor, pero en caso de que quieras hacer algo parecido, te traemos la receta de las croquetas de pollo. ¡Simplemente deliciosas!
Cómo preparar croquetas de pollo
Las croquetas de pollo son uno de esos platos que nos encanta a todos, y su origen es en la cocina de aprovechamiento. Una vez se elabora el caldo de pollo, con ese pollo que ha cocido junto a las verduras y ha soltado jugo para tener un caldo delicioso, podemos aprovechar esa carne para elaborar croquetas.
El origen de las croquetas se remonta a Francia, aunque donde más se han popularizado ha sido en España. Las croquetas tienen mil rellenos, y todos tienen una parcela en nuestro corazón. Pero, personalmente, creo que las de pollo son el referente de esta receta tradicional de nuestras abuelas. Sin más, te dejo con los ingredientes. Verás que son muy sencillas de preparar, y el resultado es impresionante.
Ingredientes para hacer croquetas de pollo
Los ingredientes para la elaboración de las croquetas de pollo son los siguientes:
- 250 gramos de pollo de un caldo. Puede ser muslos, pechugas o cualquier parte que hayais usado para hacer un caldo de pollo.
- 1 cebolla grande
- Sal
- 1 cucharada de aceite
- 3 cucharas soperas de harina
- 80 gramos de mantequilla
- 500 ml de leche
- Pimienta negra molida
- Nuez moscada
- 2 huevos
- Pan rallado
- Perejil picado (fresco o seco, al gusto)
Como hacer croquetas de pollo receta tradicional
- En primer lugar, en una sartén honda o en una cazuela, vamos a sofreír la cebolla. Podéis trocearla a trocitos finos, picarla o triturarla, cada uno a su gusto. Yo personalmente la suelo triturar para que la masa de la croqueta quede bien homogénea.
- Cuando la cebolla se empiece a sofreír, será buen momento para agregar el pollo. Tratad de desmenuzarlo (con el caldo será bien sencillo) y yo suelo triturarlo, para que al sofreírlo con la cebolla se integre todo mejor. Será momento de añadir sal al gusto y dejar que se sofría junto a la cebolla, preferiblemente a fuego medio o medio-bajo.
- Cuando ya esté bien sofrito, será momento de agregar la mantequilla. Esto nos servirá para hacer la bechamel. Hay gente que prefiere hacer la bechamel aparte y luego juntarlo, pero creo que de esta manera la masa de las croquetas de pollo quedará bien jugosa. hacedme caso, no os arrepentiréis.
- Una vez la mantequilla haya derretido, será momento de agregar la harina, mezclaremos bien con todos los ingredientes, añadiremos pimienta, un toque de sal, nuez moscada y el perejil, todo al gusto. Yo suelo agregar una cucharada sopera de todo salvo de pimienta negra, que añado media.
- Ahora es momento de agregar el medio litro de leche. Añadiremos, removeremos bien y que todo vaya cogiendo una consistencia. No os preocupéis, que a la hora de que se fría todo se irá compactando y teniendo una textura de masa. Tras unos minutos, será momento de apagar el fuego y dejar que repose la masa. Mi consejo es que dejéis en el refrigerador la masa de croquetas y que las hagáis una vez esté la masa fría, será más sencilla para dar forma.
- Poco antes de cocinar las croquetas, sacaremos la masa de la nevera, y empezaremos a rebozarlas. Batiremos dos huevos e iremos cogiendo masa, dando forma cilíndrica y remojando en el huevo. Una vez hecho esto, lo pasaremos por el pan rallado, y apartaremos en un plato.
- Una vez hayamos rebozado toda nuestra masa, será momento de freírlas. El truco para que no se deshagan es que el aceite esté bien caliente, y añadirlas con cuidado. Esperaremos y ya tendremos nuestras deliciosas croquetas, listas para ser devoradas. Ideales para un picoteo con amigos, o bien como segundo plato. ¡Buen provecho!